Los retos de un programa global de movilidad empresarial

Es un nuevo año y su programa de movilidad tiene buena pinta. El equilibrio adecuado entre la gestión interna y las asociaciones externas ha dado como resultado la satisfacción de los empleados y la competitividad, y todo ello dentro de las expectativas fiscales. No es una situación irreal para muchas organizaciones con programas de movilidad maduros. 

Sin embargo, si nos alejamos, el panorama no suele ser tan optimista cuando miramos más allá de las fronteras nacionales. Esto es cierto incluso para las organizaciones que no se consideran empresas internacionales y simplemente trabajan al otro lado de la frontera con Canadá. 

Muchas iniciativas estratégicas de aplicaciones móviles se detienen en la frontera como si hubiera una señal de la Edad Media que dijera "aquí hay dragones". Sin embargo, las empresas aún deben prosperar en un mercado competitivo que puede parecer un mundo de dragones, ya que las culturas, las normativas y los idiomas cambian con sorprendente rapidez. 

Dónde hemos estado

Durante más de una década, organizaciones grandes y pequeñas han recurrido a las empresas de gestión de gastos de telecomunicaciones (TEM) para controlar su gasto global en operadores móviles y ganar en eficiencia transfronteriza, con resultados mayoritariamente positivos.

Esa década fue, en gran medida, la del correo electrónico y el CRM en dispositivos móviles para empleados de cuello blanco con nombres de moda y un ROI difuso en el mejor de los casos. Los teléfonos inteligentes estaban subvencionados, las aplicaciones móviles eran extensiones del navegador o del software empresarial de sobremesa, y los gastos de los operadores móviles por voz y datos más las tarifas adicionales (pensemos en la itinerancia) suponían una cantidad desproporcionada del "gasto" del programa de movilidad. Ciertamente, abundan las excepciones, especialmente en operaciones de almacén y cadena de suministro, pero eso presagia la migración masiva del ecosistema WinCE a Android, así como la fusión del ecosistema de soporte empresarial. 

Situación actual

Hoy en día, con el despliegue de aplicaciones móviles como herramientas de la línea de negocio (por ejemplo, Amazon PrimeNow, pagos en vuelo, asistentes de habitaciones de hotel, cuidados de cabecera, asistencia sanitaria a domicilio, conserjería minorista, facturación de coches de alquiler, etc.) que proliferan tanto en dispositivos de consumo como en dispositivos creados específicamente, el proverbial cinturón de herramientas es ahora digital. El dispositivo móvil es una herramienta con una o varias aplicaciones empresariales.

Estas herramientas no son para el tiempo de inactividad de los empleados para Instagram, TikTok, LinkedIn, y las compras en línea utilizando sofisticadas restricciones a través de la gestión unificada de puntos finales (UEM) y los sistemas de soluciones puntuales. 

En el mundo actual, el smartphone o la tableta superan fácilmente el umbral de los 1.000 dólares o 900 euros, se obtienen cada vez más de los canales tradicionales frente al operador de telefonía móvil, tienen un ciclo de actualización más largo (un iPhone 6S sigue ejecutando iOS 13) y requieren un soporte de misión crítica (el correo electrónico y el CRM nunca fueron de misión crítica para el 99%), así como un sistema sólido para mantener los dispositivos en los que se ejecutan esas herramientas digitales de misión crítica. 

No es práctico ni sostenible tirar los dispositivos y sustituirlos por otros "gratuitos" subvencionados cuando ocurre lo inevitable de la vida. Es una cuestión de cuándo pasa la vida, no de si pasa: pantallas rotas, pérdida/robo, daños catastróficos, desgaste, baterías que fallan y mucho más.

Los programas globales complican aún más las cosas

Si se combinan los factores anteriores con un complejo ecosistema de hardware y periféricos a través de las fronteras nacionales, es fácil ver cómo las cosas pueden empezar a torcerse. En la vida real, los programas adolecen de múltiples y duras realidades: falta de conocimiento de los mercados globales en una ubicación central, fragmentación de las geografías por parte de los proveedores, ámbito de gestión, transferencia interna de los procesos de pago, múltiples divisas y costes disparados por la duplicación y la ineficacia. Todos estos factores van en contra del gestor de la empresa y requieren un sólido socio de activos gestionados, para que el programa no se ahogue en procesos y proveedores fragmentados a medida.

Si alguien le dice en una reunión que trabaja en todo el mundo, debería interrumpir la reunión en el acto. Después de haber trabajado con multinacionales para implantar y dar soporte a dispositivos móviles en cinco de los seis continentes, nadie cubre los 195. Esto incluye a docenas de proveedores de servicios gestionados y a los mayores integradores de sistemas y consultoras mundiales. Ni por asomo. Y punto.

Dicho esto, la mayoría de los despliegues representan una concentración de dispositivos en geografías clave, principalmente en la Unión Europea y Estados Unidos. No se trata de minimizar LATAM, MEA, India, China o el sudeste asiático. Simplemente está respaldado por datos empíricos. Por supuesto, hay excepciones, como las empresas chinas o indias que despliegan a escala en sus respectivos mercados nacionales. Japón es otro mercado notable que requiere sus propias soluciones.

¿Ha experimentado retos como estos?

Desarrollar, lanzar y gestionar un programa global de movilidad empresarial no es tarea fácil. Requiere una planificación y una estrategia exhaustivas. En TRG, nuestro equipo trabaja a diario con organizaciones globales para desarrollar soluciones que les ayuden a cruzar fronteras y a sortear las complejidades normativas para que puedan poner en marcha su programa de la forma más eficiente posible. Si desea obtener más información sobre nuestras capacidades, póngase en contacto con nosotros hoy mismo.

Permanezca atento a nuestro próximo post sobre la ampliación de un programa de movilidad global, en el que hablaremos de la estructura multinacional, los retos aduaneros y cómo los operadores de telefonía móvil han dificultado la gestión de dispositivos. 

---

Acerca de TRG

TRG es un proveedor global de soluciones gestionadas centrado en la movilidad, el punto de venta y los pagos. Con instalaciones en Estados Unidos, Canadá y Europa, ofrecemos el conjunto más completo de servicios de gestión del ciclo de vida, desde el almacén hasta la sala de juntas y desde la implantación hasta la jubilación. Nuestra misión es hacer que la tecnología sea sencilla, ayudando a los clientes a acelerar los proyectos, impulsar el éxito de las aplicaciones, mejorar la experiencia de los empleados/clientes y maximizar el retorno de la inversión. No cejamos en nuestro empeño de encontrar formas innovadoras y eficaces de mejorar las operaciones de los clientes y, de paso, desafiar el pensamiento convencional. Obtenga más información sobre por qué La diferencia somos nosotros en www.trgsolutions.com.