Los responsables de TI sienten el caos tecnológico.
A medida que su pila tecnológica se vuelve más compleja y no cuenta con una estrategia de movilidad sólida y revolucionaria, sólo está perjudicando -odiamos decirlo- al negocio en general, a usted mismo, a su equipo, a su presupuesto... La lista es interminable.